jueves, 7 de junio de 2007

Una temporada para el olvido…hasta ahora


Muchos de los que leen mi blog -con "muchos" me refiero a dos o tres pelagatos- saben sobre mi afición por la NBA y se extrañan que aún no haya escrito sobre esta competición.

Las razones son simples: mi equipo, Milwaukee Bucks, fue un desastre esta campaña, la cual estuvo plagada de derrotas y lesiones. Además, los ‘Bambi’ no tuvieron suerte en la lotería del Draft, donde cayeron al sexto puesto a pesar de que existía sólo un 1% de probabilidad que eso sucediera. Y el técnico era Terry Stotts, quizá el más inepto en la historia de la liga si no fuese por la mera existencia de Doc Rivers.

En general la temporada fue aburrida: sin noticias rutilantes, carente de cambios de importancia (a excepción de Iverson), un Fin de Semana de Estrellas con escaso brillo y unos playoffs sin muchos matices. Solamente tres sucesos salvaron esta campaña del olvido total:

- La polémica arremetida de Robert Horry a Steve Nash y las suspensiones de Stoudemire y Diaw por esa estúpida y cavernícola regla de abandonar la banca.

- La eliminación de Dallas a manos de Golden State, en una de las sorpresas más impactantes en la historia de la NBA.

- LeBron.

Y quiero detenerme en este último punto. El señor "Global Icon", como se autodenominó durante el Fin de Semana de Estrellas, jugó durante toda la temporada a "media máquina". Su campaña había sido "LeDesilucionante"…hasta que se produjo la noche de "Le48 Special" en Detroit, partido que me perdí no sé por que razón.

Realmente esa noche fue el debut en la liga del verdadero LeBron James, el que todos consideraban como "el elegido". A partir de allí decidí que por muy mala que fuese la Conferencia del Este estaba obligado a ver el resto de la postemporada. De hecho terminé con serios dolores de cabeza tras presenciar algunos partidos de la serie entre los Cavs y los Nets.

Tuve suerte que Cleveland demostró algo de potencial en el último cuarto del sexto encuentro contra Detroit, con LeBron y el novato "Boobie" Gibson en los comandos. Pero nada semejante a lo realizado por los Spurs ante Utah. San Antonio es un equipo que puede cambiar de marcha cuando desea.

Cleveland, por su parte, cuenta con un Ilgauskas en decadencia, Gooden que juega como un descerebrado y Hughes, quien ha sido una decepción. Eso sin mencionar a vejestorios como Eric Snow y Damon "el mejor tirador del mundo" Jones. Por suerte apareció Gibson, a quien le veo un potencial "horryesco". El brasileño Varejao y Sasha Pavlovic le otorgan mayor vigor a este plantel.

Lamentablemente para ellos, San Antonio tiene clara ventaja en las posiciones de power forward (Duncan), escolta (el combo Finley- Ginobili) y armador (Parker). Esto sin contar las diferencias que existen en los siguientes ítems: experiencia, banca y coach.

¿Pronóstico para la final? San Antonio en cinco juegos (¡Qué arriesgado!). Pero hay que considerar a LeBron, el ícono global. Todos esperamos que explote. Sólo eso rescataría a esta final de convertirse en la menos atractiva en la historia de la NBA. -Eso si nos convencemos que la década de los setenta nunca existió, claro está-.

Sólo LeBron puede estirar esta serie sobre los cinco juegos y es "The King" el único capaz de salvar esta temporada 2006/07. Es hora de ver si es el elegido. Esperemos que la respuesta sea positiva.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Fabio, ¿qué tal?

Buena, por fin llegó la ansiada actualización.

Mmmmmm, lamentablemente es súper poco lo que puedo opinar, ya que no veo mucho básquetbol. De hecho, lo único que veo por TV es cuando transmiten el Sudamericano, Pre-Olímpico o cosas por el estilo.

De todas maneras, pienso que es un análisis bastante resumido (lo cual es muy bueno, ya que no es fácil hacer eso) y que se centra en la figura de un personaje, lo cual es atractivo.

En fin, espero que la final de la NBA sea un gran espectáculo, para que así puedas disfrutarla.

Suerte y saludos!!

Anónimo dijo...

Buen comentario. COincido en que la liga no ha dado pie con bola este año. Es hora que el cabrón de Stern reconozca este hecho.

Fabio Ríos dijo...

Realmente unas finales muy decepcionantes para la NBA, sus hinchas y lo que se esperaba de LeBron James. Quizá de las peores finales que recuerde, junto con la de los Lakers y Nets en 2002.
San Antonio fue justo campeón. Los Cavs no encontraron el antídoto para detener a Parker (justo MVP) y a Ginobili y demostraron ser un equipo no digno de estas instancias.
Mala temporada para la NBA, pero tampoco me sumo a todos aquellos que están aportillando a la liga, sugiriendo cambios y diciendo que no hay futuro. Eso es mentira. Si bien la NBA no pasa por su mejor momento, no me cabe la menor duda que saldrá adelante en el futuro. Y esas ideas de cambiar el formato de los playoffs se irán al tacho de la basura.