miércoles, 16 de diciembre de 2009

lunes, 2 de julio de 2007

Just another dead wrestler


Ha pasado una semana y aún no lo puedo digerir: Chris Benoit ha muerto. Pero no sólo murió, sino que se suicidó. Y lo peor de todo es que mató a su esposa Nancy y a su hijo Daniel. ¡¡¡A su hijo!!!

De verdad que ésta es de las pocas noticias ajenas a la vida propia que realmente te afectan. Que uno de tus ídolos haga algo como esto es chocante, además de ser un acto egoísta, imperdonable y realmente doloroso.

Chris Benoit fue, junto a Ray Allen, mi atleta preferido durante 2000-2002. En él veía un hombre trabajador, talentoso y aparentemente un marido y padre ejemplar. Alguien que me gustaría haber conocido alguna vez, cosa que obviamente nunca sucederá.

¿Cómo me siento con todo esto? Es una sensación similar a la que se tiene después de tener una mala experiencia con una mujer o con algún amigo que te traicionó y quieres borrarlo de tu vida por completo. Pero tanto en aquellos casos como en éste, es muy difícil olvidar. Han sido muchos años viendo la WWE y observando a este gran luchador, sin duda el mejor de estos tiempos desde un punto de vista meramente 'luchistico', para verlo terminar con su vida -y la de otros- tan infamemente.

Con Eddie Guerrero, Mr. Perfect, British Bulldog, Big Bossman y todo el resto de los luchadores que han fallecido la sensación general que queda es de pena. En este caso ni siquiera es de rabia. Es de algo que no tiene descripción pero es similar al sentirse traicionado. Un sentimiento como si Benoit no estuviese muerto sino recluido de por vida en una cárcel.

Poco importa lo que se dice del "roid rage" y los esteroides en general. Los medios estadounidenses se lanzaron en contra de la WWE tras conocerse los detalles de este caso. No es culpa de Vince McMahon lo que hizo Chris Benoit. Sólo de Chris Benoit. De hecho de todas las muertes relacionadas con la lucha quizá en ésta es la que Vince tiene menor –o ninguna- responsabilidad.

Mejor no hacerle caso a los gringos en algunas cosas ya que les gusta hacer "leña del árbol caído" y tirarle mierda a las personas o empresas que están tambaleando (léase NHL, WWE y Vince McMahon, Barry Bonds, Mel Gibson, FEMA, etc). Una cosa es reprochar a quien hace mal su labor, otra es saber cuando criticar. En Estados Unidos a veces llegan tarde a la cita o se pasan de la raya con las bromitas.(Bueno, igual me reí un poco)

Ya no seguía la lucha como antes, estaba fome y dominada por personajes sin carisma, pero si estaba haciendo zapping y me topaba con una pelea de Benoit, allí me detenía. A partir de ahora nunca más tendremos el privilegio de observarlo en nuestras pantallas. Tampoco lo quiero ver en mi Blog, por lo que no adjuntaré ninguna foto de este gran luchador. Mejor olvidar que existió, como si hubiese sido del montón...

jueves, 7 de junio de 2007

Una temporada para el olvido…hasta ahora


Muchos de los que leen mi blog -con "muchos" me refiero a dos o tres pelagatos- saben sobre mi afición por la NBA y se extrañan que aún no haya escrito sobre esta competición.

Las razones son simples: mi equipo, Milwaukee Bucks, fue un desastre esta campaña, la cual estuvo plagada de derrotas y lesiones. Además, los ‘Bambi’ no tuvieron suerte en la lotería del Draft, donde cayeron al sexto puesto a pesar de que existía sólo un 1% de probabilidad que eso sucediera. Y el técnico era Terry Stotts, quizá el más inepto en la historia de la liga si no fuese por la mera existencia de Doc Rivers.

En general la temporada fue aburrida: sin noticias rutilantes, carente de cambios de importancia (a excepción de Iverson), un Fin de Semana de Estrellas con escaso brillo y unos playoffs sin muchos matices. Solamente tres sucesos salvaron esta campaña del olvido total:

- La polémica arremetida de Robert Horry a Steve Nash y las suspensiones de Stoudemire y Diaw por esa estúpida y cavernícola regla de abandonar la banca.

- La eliminación de Dallas a manos de Golden State, en una de las sorpresas más impactantes en la historia de la NBA.

- LeBron.

Y quiero detenerme en este último punto. El señor "Global Icon", como se autodenominó durante el Fin de Semana de Estrellas, jugó durante toda la temporada a "media máquina". Su campaña había sido "LeDesilucionante"…hasta que se produjo la noche de "Le48 Special" en Detroit, partido que me perdí no sé por que razón.

Realmente esa noche fue el debut en la liga del verdadero LeBron James, el que todos consideraban como "el elegido". A partir de allí decidí que por muy mala que fuese la Conferencia del Este estaba obligado a ver el resto de la postemporada. De hecho terminé con serios dolores de cabeza tras presenciar algunos partidos de la serie entre los Cavs y los Nets.

Tuve suerte que Cleveland demostró algo de potencial en el último cuarto del sexto encuentro contra Detroit, con LeBron y el novato "Boobie" Gibson en los comandos. Pero nada semejante a lo realizado por los Spurs ante Utah. San Antonio es un equipo que puede cambiar de marcha cuando desea.

Cleveland, por su parte, cuenta con un Ilgauskas en decadencia, Gooden que juega como un descerebrado y Hughes, quien ha sido una decepción. Eso sin mencionar a vejestorios como Eric Snow y Damon "el mejor tirador del mundo" Jones. Por suerte apareció Gibson, a quien le veo un potencial "horryesco". El brasileño Varejao y Sasha Pavlovic le otorgan mayor vigor a este plantel.

Lamentablemente para ellos, San Antonio tiene clara ventaja en las posiciones de power forward (Duncan), escolta (el combo Finley- Ginobili) y armador (Parker). Esto sin contar las diferencias que existen en los siguientes ítems: experiencia, banca y coach.

¿Pronóstico para la final? San Antonio en cinco juegos (¡Qué arriesgado!). Pero hay que considerar a LeBron, el ícono global. Todos esperamos que explote. Sólo eso rescataría a esta final de convertirse en la menos atractiva en la historia de la NBA. -Eso si nos convencemos que la década de los setenta nunca existió, claro está-.

Sólo LeBron puede estirar esta serie sobre los cinco juegos y es "The King" el único capaz de salvar esta temporada 2006/07. Es hora de ver si es el elegido. Esperemos que la respuesta sea positiva.

viernes, 27 de abril de 2007

God Hates Fags & Lumpens



Rayos y centellas, estaba escribiendo la media introducción de este "entry" y se me apagó el computador misteriosamente. Quizá Fred Phelps me tiró malas vibras. También puede ser que el Dios de los blogs me castigó por dejar botada esta lesera. Whatever.

Muchos ya deben conocer la Iglesia de Westboro, liderada por Fred Phelps y su hija Shirley, que además de odiar a los gays detesta aún más a aquellos que los toleran y comprenden. Pero bueno...no estoy aquí para criticarlos, sino para alabarlos. Sí, alabarlos.

Aparte de tenerles afecto por el simple hecho de que el cerdo oportunista de Michael Moore ya se ha lanzado en contra de ellos, los Phelps me dan risa por lo ridículo de sus pensamientos y lo delirantes que son al exponerlos. Esto se puede apreciar tanto en el documental de la BBC como también en los diversos programas en que han aparecido.

Me queda una inquietud de todo esto. ¿Por qué los que protestan aquí en Chile no realizan sus actos de la misma forma que lo hacen los de la Iglesia de Westboro? ¿Por qué tienen que ser tan flaites y descerebrados? Ni siquiera pueden ser chistosos o creativos en su manera de expresarse contra las "tranacionaleh". En fin, les recomiendo que vean en Youtube las pavadas que dice Fred Phelps. De todos formas me quedo con él antes que con un lumpen como Jorge Lizama. Lejos.

miércoles, 7 de febrero de 2007

¿Peyton campeón? ¿¿¿Peyton???

Bueno, que más queda decir del Super Bowl XLI. Cuando vi a Peyton Manning con el trofeo del Super Tazón fue una sensación igual de extraña que ver al Chino Ríos comportándose como un ser humano. (Ya sé, el "Chino" es un target fácil…)

Después de tres días aún me cuesta creer que estamos viviendo en un mundo que tiene catalogados a los Colts y a Manning como "campeones". Especialmente para un fan de los Jaguars que constantemente visitaba foros donde los Colts eran tratados como "arrugones" –chockers en inglés-. Ahora sólo nos falta que Marty sea campeón en 2008. También dicen que el mundo puede acabar.

Pero tengo que darle crédito a los Colts. Jugaron como un equipo de campeonato. Detuvieron los acarreos del rival, corrieron con el balón y ejecutaron las jugadas claves en momentos decisivos. En la postemporada Indianápolis ya no fue el plantel fino que conocemos. Excepto Marvin Harrison que es alérgico al contacto.

En el Super Bowl los Colts aprovecharon los espacios que le otorgó la sobrevalorada defensa de los Bears (odio decirlo, pero lo había advertido) y detuvo lo suficiente a Thomas Jones para dejar el juego en manos del deficiente Grossman. Bob Sanders realmente fue un factor clave en estos últimos partidos y su aporte tanto contra el pase y la corrida fue fundamental.

Los Colts a la ofensiva se dedicaron a aprovechar los espacios que la defensa de Chicago le dejó en las rutas intermedias. Además, sin Tommie Harris la defensa de los Bears fue permeable por tierra y rindieron de pésima forma a la hora de tacklear. Indianápolis, por su parte, hizo mucho más que derribar a sus contrincantes, como muestra esta sugerente "foto", un reflejo del dominio Colt. (Credit: Alipio)

Felicitaciones a Tony Dungy y sus Colts. La gran pregunta para la próxima temporada: ¿Tendremos a unos Colts conformes por lo conseguido o hambrientos por más? Veremos.

También hay que congratular a Peyton Manning, quien ya no será conocido como "el Dan Marino de esta generación" . Fíjense en la cara atónita de Marino al final de ese video. Priceless.

En definitiva este Super Bowl estuvo lejos de ser bueno o memorable. Los comerciales tampoco estuvieron a la altura -con precios exorbitantes de hasta 2.5 millones de dólares por cada 30 segundos- y el clima de Miami dejó mucho que desear. Si queremos mal clima es NIEVE lo que nos gusta, NO lluvia.

Lo positivo fue la performance del "artista anteriormente conocido como el artista anteriormente conocido como Prince", quien cumplió con una de las mejores actuaciones en el intermedio de un Super Bowl, según los críticos. Yo no lo vi, excepto su interpretación de "Proud Mary" de Creedence Clearwater Revival, que en mi opinión fue muy buena ¡¡¡Viva la Lluvia Púrpura!!!

jueves, 1 de febrero de 2007

Previa del Super Bowl XLI

Este domingo se disputará en Miami, Florida, el Super Bowl XLI entre Indianápolis Colts y Chicago Bears. Que el partido esté a la altura de las expectativas está por verse. Pero lo que nunca falla en esta época del año es la nostalgia por las anteriores finales de la NFL que uno ha presenciado. En lo personal este será mi XIII Super Bowl como aficionado al deporte de las tackleadas.

Todo comenzó en 1994, cuando la frustración por una nueva derrota de Universidad Católica a manos de la "U", combinada con la llegada de la televisión por cable a mi hogar permitió que se fuese creando un gustito inusitado por un deporte en que hombres sudorosos y obesos tenían bastante contacto entre sí. Y claro, ahora se que es MUCHO más que eso (por suerte).

Fue así como el interés y entendimiento de este deporte fueron en aumento. (Eso cuando no se caía el cable, que en esa época era un bodrio). Cuando finalmente logré entender el porqué se despejaba el balón en ciertas jugadas, qué eran los downs y por qué el árbitro le hablaba al público, pude finalmente introducirme al resto del mundo de la NFL.

Y llegó el Super Bowl XXIX. El partido no tuvo nada de drama, ya que la defensa de los Chargers fue incapaz de frenar a Steve Young y los 49ers. Pero el espectáculo y la acción dentro y fuera de la cancha se combinaron para convertir a este partido en un momento muy especial en mi vida. Allí me percaté que el fútbol americano había desplazado al fútbol-soccer como mi deporte predilecto.

Mucho ha sucedido desde aquel 29 de enero de 1995. Pero no lo suficiente para impedir que 12 años después la final de la NFL vuelva a Miami, "donde todo comenzó" para este humilde servidor.

Preview

Ataque Indy vs defensa Chicago-: Creo que la defensa de Chicago, a la cual he criticado bastante, tiene con que parar a Peyton Manning y compañía. Si logra detener a los Colts en las primeras dos marchas veo un partido parejo, independiente de lo que haga nuestro amigo Rex Grossman.

Me gusta el duelo entre los esquineros de los Bears y los receptores de los Colts. Creo que Charles Tillman y sobre todo Nathan Vasher, tienen las armas para contener a Harrison y Wayne.

Quien puede desequilibrar en la ofensiva de los Colts es el mal llamado ala cerrada Dallas Clark, la figura de Indy durante los playoffs junto a Bob Sanders. Saliendo de la posición de Half Back, Clark se las verá probablemente contra el dueto de Chris Harris y Ricky Manning, quien posiblemente entrará como titular en reemplazo del LB Hunter Hillenmeyer, alineados en una formación 4-2-5 o nickel.

Hillenmeyer entrará en los downs de jugadas terrestres, donde su misión será detener a la dupla Addai-Rhodes. Creo que Addai será desequilibrante en este Super Bowl. Y como siempre será importante el juego en las trincheras, donde no veo a ninguna de las dos líneas imponiéndose mayormente.

Ataque Chicago vs defensa Indy: El "lado oscuro" del partido. Sin duda el duelo secundario, pero el que puede desequilibrar la balanza. Grossman, quien ha tenido que bancarse ser condecorado "el peor mariscal en la historia del Super Bowl" -como si Tony Eason y el errático Kerry Collins nunca hubiesen existido- tendrá que mandar a callar a sus detractores con un juego sin errores, algo difícil para él.

En defensa Indianápolis ha estado sólido en estos playoffs. Contra el pase los Colts han progresado gracias a la mejoría de Jason David y Antoine Bethea; contra la carrera la mejoría se ha sustentado en el ingreso de Bob Sanders y Josh Thomas, además de un mejor rendimiento de los linebackers a la hora de tacklear. El problema es que sin Nick Harper la tarea se le podría complicar a los Colts, especialmente en trayectorias intermedias con Bernard Berrian. Como sabemos, el Cover 2 de Tony Dungy permite esos espacios en rutas de 15 a 20 yardas.

En las trincheras, creo que los Bears pueden imponerse de manera sólida ante la liviana línea de los Colts. La dupla Benson-Jones es bastante subestimada y puede causarle daño a Indianápolis.

Equipos especiales: Todos sabemos de lo que es capaz Vinatieri, o más bien de lo que no es capaz (fallar en momentos claves). Robbie Gould ha sido confiable toda la campaña y va al Pro Bowl. La diferencia la puede marcar Devin Hester, quien puede tener un fumble costoso como también regresar un despeje para 70 yardas. Atención con él.

Oficiales: El árbitro será Tony Corrente, quien hace su debut en un Super Bowl. Esperemos que su cuadrilla no tenga un rendimiento tan malo como el de Bill Leavy y compañía en el Super Bowl XL. Lo malo es que revisando el crew designado para este encuentro, parece una colección de italianos mafiosos:

R- Tony Corrente #99
U- Carl Paganelli #124
HL- George Hayward #54
LJ- Ron Marinucci #107
FJ- Jim Saracino #58
SJ- John Parry #132
BJ- Perry Paganelli #46
R- Jeff Triplette #42 (Reserva)

Dos aspectos a tener en cuenta con Corrente. En los partidos donde lo observé tenía la manía de sobreproteger a los mariscales de campo. Ejemplos: Jacksonville-Jets donde penalizó a Jonathan Vilma y Eric Barton con unos roughing the passer ridículos, Bears-Vikings, cuando tiró un pañuelo injustamente a Urlacher por rozar al mariscal y Seattle-Green Bay (Monday Night), donde penalizó a Cullen Jenkins por un contacto casi incidental sobre Matt Hasselbeck. Ojalá no ocurra lo mismo el domingo.

Lo otro destacable es que Corrente sólo revirtió dos de 14 challenges en toda la campaña (14.3%), el más bajo de la liga junto a Jeff Triplette. Con todo esto es curioso verlo en el Super Bowl, aunque en el juego divisional entre New England y San Diego se mostró sólido, tomando buenas decisiones y teniendo un buen manejo con el micrófono, algo muy importante a la hora de evaluar a las cebras.

Predicción: Veo un partido trabado al principio y con mayor protagonismo de las ofensivas sobre el final. Peyton Manning finalmente se saca el peso de encima y se queda con el Super Bowl. Y Prince se cambia de nombre en el entretiempo. Indianápolis 27 Chicago 20.

sábado, 27 de enero de 2007

It's in Gonzo's hands


Me voy a tomar un espacio –como lo haré con frecuencia- de la NFL para hablar brevemente de la gran final del Abierto de Australia entre Roger Federer y Fernando González.

Todos sabemos que por tenis el encuentro de este domingo debería ser espectacular, con Fernando siendo hasta favorito por un leve margen. Pero también es bien sabido el dominio de la bestia helvética en los últimos tres años.

Es el aspecto mental el que me preocupa. Todos hemos visto estos años como Federer liquida a sus rivales desde el momento que pisan la cancha. Mi teoría es que la personalidad amable y cándida del suizo impide por X motivo que sus rivales jueguen con un hambre de triunfo acorde a la alta competencia.

No quiero restarle méritos a Roger. El factor principal de su domino es su tenis casi perfecto. Pero su hegemonía sicológica sobre sus rivales es aún más abismal. ¿Quién recuerda alguien que haya estado "encendido" ante Federer de la misma forma como Fernando se ha mostrado en la última semana? Yo no recuerdo muchos partidos memorables, con excepción de Rafael "excusa" Nadal y, en menor medida, el "gordito" Nalbandian.

Un claro ejemplo de la conformidad de ser derrotado dignamente por Federer se vio con James Blake en la final del Master de Shangai el año pasado, donde tras el partido señaló que el suizo era el mejor y "no había nada que hacer". Si Federer fuese un engreído y un soberbio, ¿ustedes creen que sus rivales le rendirían tanta pleitesía tanto dentro como fuera de la cancha? Lo dudo, como también dudo que los resultados fuesen los mismos.

En todos los deportes, tarde o temprano, los "dominantes" demuestran que son humanos. Michael Jordan lo hizo cuando jugó con los Wizards. Tiger Woods hace unos pocos años tuvo un período bajo. Pete Sampras en Roland Garros era mortal. Tom Brady demostró en la marcha final del campeonato de la AFC que puede sucumbir en los momentos cruciales. Mauricio Pinilla, otro grande, tampoco ha tenido su mejor temporada (Bueno esa última la puse para ver si todavía estaban despiertos).

¿Mi punto en todo esto? Que sigo creyendo que este domingo Fernando González puede manejar su destino y hacer historia gracias a su nivel superlativo y una actitud cien por ciento ganadora. De paso obtener el ansiado Grand Slam y sacar al "Dios" Federer del pedestal donde lo ubican sus colegas tenistas. Pégale Gonzo, pégale al relojito suizo.